jueves, 1 de noviembre de 2012

Lunes de cabaret


Timbre 4 repuso Jamón del diablo

Txt. Nicole Baler @nicolebaler

Ni las panzotas enormes de los últimos meses de embarazo de Ana Scannapieco e Inés Cejas pudieron detener las ganas del elenco original (también compuesto por Diego Faturos, Melisa Hermida, Tamara Kiper, Inda Lavalle, Haydeé Ortubia, Lautaro Perotti  y Claudio Tolcachir) de reponer Jamón del Diablo para el festejo de los diez años de Timbre 4. Por eso, Claudio Tolcachir, director de esta puesta, desempolvó el guión y armó un verdadero cabaret en la sala de la calle México. 
Inspirada en la obra 300 millones de Roberto Arlt, una pieza original estrenada en 1932, Jamón del Diablo, una mezcla de cabaret, comedia musical, drama y humor absurdo, cuenta las fantasías de una camarera que sueña con heredar una fortuna para llenar su vida de aventuras y emociones. En ese ámbito fantasioso que todo lo permite se mezclan la muerte encarnada en una mujer y una superheroína de carré azul eléctrico. Claudio Tolcachir charló con Cultra acerca de esta nueva apuesta que se puede ir a ver hasta el 26 de noviembre. 

¿Cuándo y por qué surge la idea de reponer Jamón del Diablo luego de 10 años sin estar en escena?
Cuando empezamos a pensar en cómo festejar los diez años de Timbre 4 y pensamos en una celebración nos dimos cuenta que la mejor fiesta que teníamos se llamaba Jamón del diablo y todo el elenco original se moría de ganas de volver a hacerla.

¿Qué novedades trae esta puesta?
Esta vez la hacemos en el espacio nuevo de Timbre 4 y el desafío era transformar este nuevo espacio en un cabaret: es más grande, entra más público y eso hace que cambiaran algunas cosas de la puesta y la disposición.

300 millones fue escrita hace 80 años, ¿mantiene su vigencia intacta? ¿O fue necesario adaptar algunas cuestiones?

La obra de Arlt mantiene su vigencia porque habla de los sueños, de las imposibilidades, de la tristeza que uno puede albergar adentro hasta convertirla en tragedia si no es capaz de transformarla. Habla de seres marginales que sueñan encajar en un mundo que les es ajeno. Por supuesto que hay cuestiones de lenguaje o algunas situaciones que hemos adaptado, pero el espíritu de la obra me resulta completamente vigente. 

¿Qué posibilidades abre un contexto de alegría y excesos como es el cabaret para contar historias de abandono y desgracias?

Creo que en todo extremo convive su opuesto y eso hace que se retroalimenten y se potencien también. La tragedia, el abandono y el maltrato son moneda corriente, no necesariamente en un contexto triste o lúgubre. 

Todos los lunes de noviembre a las 21.30 en Timbre 4, México 3554. Entradas a $60. 

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